Miquel Ordeig
El pintor de Vic Miquel Ordeig plasma silencios que no dejan de hablarnos de la necesidad de un nuevo humanismo. Porque la persona, aunque el artista se eleva por encima de toda figuración, está presente en cada una de sus obras. Y también lo están los cielos y la tierra cuando les damos significados que van más allá de lo tangible.
Ordeig pinta con el sentimiento y utiliza con acierto los recursos técnicos. Aunque parta de diferentes situaciones del espíritu, existe un común sentido armónico en sus cuadros. El artista actúa como el sabio que ha llegado a la ataraxia y, aunque no es ajeno a todas las pulsiones, las afronta con firmeza de espíritu. Establece situaciones que permiten la tranquilidad mental para encontrar soluciones a problemas de cada momento.